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¿Qué sucedió?
Se estaba levantando una carga elementos metálicos pulidos empleando un imán de elevación permanente.
La tarea se había realizado previamente (cerca de 100 veces) sin incidentes.
La carga tenía que elevarse unos centímetros más para colocar unos soportes debajo de la misma.
Para evitar que las piezas de metal sufrieran daños, se tuvo que colocar una capa de protección entre el imán y los metales.
Un trabajador, siguiendo los consejos de sus compañeros, utilizó papel de embalaje (grosor de 0,1 mm) como capa de protección en las primeras cargas. Luego cambió, y utilizó material de embalaje de aluminio (grosor de 1,5-2 mm).
Cuando se levantó la carga, el trabajador extendió la mano para retirar parte del material de embalaje, y la carga se le cayó sobre la mano.
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¿Por qué sucedió?
El trabajador se colocó en la línea de fuego.
El material de embalaje que se utilizó no era correcto: el trabajador debió hacer utilizado papel (grosor de 0,1 mm) en vez de aluminio (grosor de 1,5-2 mm).
La fuerza de un imán requiere un campo magnético ininterrumpido. El espacio de aire «air gap» que se creó al utilizar un material de embalaje más grueso redujo la fuerza del imán.
Los trabajadores no entendieron la importancia que tenía el grosor del material de embalaje y el espacio de aire, ni tampoco se trató la cuestión en el análisis de trabajo seguro ni en las charlas de seguridad.
Las instrucciones de trabajo no eran muy específicas en cuanto al tipo de material que debía utilizarse como material de embalaje.
Nadie cuestionó las «prácticas comunes» ni las instrucciones de trabajo.
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¿Qué han aprendido?
Hacer circular toda la información disponible (manuales del operador, planes de izado, instrucciones de trabajo, evaluaciones de riesgo) para que los trabajadores sean plenamente conscientes de los riesgos antes de iniciar los trabajos.
El personal debe entender plenamente las limitaciones y las precauciones que deben tomarse al utilizar imanes de elevación; p. ej. grosor de carga mínimo y el efecto de espacio de aire.
Considerar el documentar o compartir toda la información sobre las prácticas comunes no documentadas que los trabajadores más experimentados puedan conocer, pero no conozcan los demás.
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Pregúntate a ti mismo o a tu equipo
¿Cuáles son los peligros y las limitaciones a la hora de usar imanes de elevación?
Acuérdate de un momento en el que realizaste una «práctica común» no documentada durante un trabajo de izado. ¿Qué podría haber ido mal?
¿Cómo cuestionarías las prácticas que parezcan poco seguras? ¿Y las «prácticas comunes» no documentadas?
¿Qué deberías hacer si:
- observas peligros que no se han cubierto en el análisis de trabajo seguro o en las charlas de seguridad?
- la documentación de proceso está incompleta/no es clara?
¿Qué medidas de seguridad hemos implementado para evitar que esto ocurra? ¿Cómo podemos mejorar?
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¿Qué sucedió?
Se estaba levantando una carga elementos metálicos pulidos empleando un imán de elevación permanente.
La tarea se había realizado previamente (cerca de 100 veces) sin incidentes.
La carga tenía que elevarse unos centímetros más para colocar unos soportes debajo de la misma.
Para evitar que las piezas de metal sufrieran daños, se tuvo que colocar una capa de protección entre el imán y los metales.
Un trabajador, siguiendo los consejos de sus compañeros, utilizó papel de embalaje (grosor de 0,1 mm) como capa de protección en las primeras cargas. Luego cambió, y utilizó material de embalaje de aluminio (grosor de 1,5-2 mm).
Cuando se levantó la carga, el trabajador extendió la mano para retirar parte del material de embalaje, y la carga se le cayó sobre la mano.
¿Por qué sucedió?
El trabajador se colocó en la línea de fuego.
El material de embalaje que se utilizó no era correcto: el trabajador debió hacer utilizado papel (grosor de 0,1 mm) en vez de aluminio (grosor de 1,5-2 mm).
La fuerza de un imán requiere un campo magnético ininterrumpido. El espacio de aire «air gap» que se creó al utilizar un material de embalaje más grueso redujo la fuerza del imán.
Los trabajadores no entendieron la importancia que tenía el grosor del material de embalaje y el espacio de aire, ni tampoco se trató la cuestión en el análisis de trabajo seguro ni en las charlas de seguridad.
Las instrucciones de trabajo no eran muy específicas en cuanto al tipo de material que debía utilizarse como material de embalaje.
Nadie cuestionó las «prácticas comunes» ni las instrucciones de trabajo.
¿Qué han aprendido?
Hacer circular toda la información disponible (manuales del operador, planes de izado, instrucciones de trabajo, evaluaciones de riesgo) para que los trabajadores sean plenamente conscientes de los riesgos antes de iniciar los trabajos.
El personal debe entender plenamente las limitaciones y las precauciones que deben tomarse al utilizar imanes de elevación; p. ej. grosor de carga mínimo y el efecto de espacio de aire.
Considerar el documentar o compartir toda la información sobre las prácticas comunes no documentadas que los trabajadores más experimentados puedan conocer, pero no conozcan los demás.
Pregúntate a ti mismo o a tu equipo
¿Cuáles son los peligros y las limitaciones a la hora de usar imanes de elevación?
Acuérdate de un momento en el que realizaste una «práctica común» no documentada durante un trabajo de izado. ¿Qué podría haber ido mal?
¿Cómo cuestionarías las prácticas que parezcan poco seguras? ¿Y las «prácticas comunes» no documentadas?
¿Qué deberías hacer si:
- observas peligros que no se han cubierto en el análisis de trabajo seguro o en las charlas de seguridad?
- la documentación de proceso está incompleta/no es clara?
¿Qué medidas de seguridad hemos implementado para evitar que esto ocurra? ¿Cómo podemos mejorar?
Se estaban izando elementos metálicos pulidos empleando un imán de elevación permanente. Un trabajador utilizó material de embalaje de aluminio (grosor de 1,5-2 mm) como capa protectora entre el imán y el metal. Al levantarse la carga, esta se cayó sobre la mano del trabajador, lesionándolo.
