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Fecha de publicación 30/10/25
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En 1989, un tanque de amoniaco líquido fallo catastróficamente en la planta de fertilizantes de Azotas en Lituania. Durante el mantenimiento del sistema de “boil-off”, los operadores, accidentalmente, enviaron de retroceso amoniaco caliente al tanque. Tras la entrada de retroceso del amoniaco, éste se evaporó rápidamente, creando una sobrepresión que no pudo ser aliviada por la PSV. El tanque se levantó, liberando su contenido de 7.000 t. El cubeto se rompió por el impacto y la nube de amoniaco se incendió, generando gases tóxicos de nitrógeno. Hubo 7 muertos y 57 heridos.
Pregúntate a ti mismo y a tu equipo:
- ¿Cómo podría algo así ocurrir aquí (por ejemplo, en nuestro lugar de obras)?
- ¿Qué medidas de seguridad (como procedimientos o controles/barreras) tenemos para mitigar riesgos?
- ¿Cómo sabemos que los controles/barreras de seguridad están funcionando?
- ¿Qué mejoras o cambios deberíamos introducir en los procedimientos, controles/barreras o en nuestra forma de trabajar?
Material original por cortesía del European Process Safety Centre
