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¿Qué sucedió?
En una estación de gas un trabajador limpiaba un automóvil con una lanza de lavado a presión (200 bares).
El trabajador se resbaló con la manguera de jabón que estaba en el suelo.
Perdió el control de la hidrolavadora y esta giró de forma incontrolada.
La lanza no contaba con un gatillo o dispositivo de hombre muerto.
El agua a alta presión golpeó la nariz y los ojos del trabajador, provocando serias lesiones oculares.
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¿Por qué sucedió?
El dispositivo de hombre muerto se quitó de la lanza de lavado ya que la bomba de agua se rompía de forma frecuente (debido a la sobre presión).
Sin el gatillo de hombre muerto, el agua a alta presión continuó fluyendo.
La protección ocular no era obligatoria en el sitio de trabajo.
El ordenamiento inadequado de las mangueras en el suelo provocó el tropezón del trabajador.
No había manual del fabricante o especificaciones oficiales de la lanza de lavado a presión.
No se llevó a cabo una evaluación del riesgo cuando se instaló el sistema de presurización del agua.
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¿Qué han aprendido?
Usa protección ocular al operar equipos de limpieza a alta presión.
Haz que la instalación de gatillos y dispositivos de hombre muerto sea obligatoria.
Controla y ajusta los niveles de presión de la bomba para evitar valores altos.
Revisa el material de capacitación existente y vuelve a capacitar a los trabajadores en esta actividad si resulta necesario.
Revisa y mejora los sistemas de presurización del agua cuando sea necesario.
Lleva a cabo cambios totales en las evaluaciones de riesgo de sistemas técnicos.
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Pregúntate a ti mismo o a tu equipo
¿Qué otras medidas se podrían haber adoptado?
¿Cómo nos puede suceder algo parecido?
¿Han sido nuestras lanzas (u otros equipos) modificados de esta manera
¿Cómo sabemos si estas modificaciones son seguras?
¿Qué cambios deberíamos hacer (en el sitio, equipos o en la forma de trabajo) para evitar lesiones durante el lavado con alta presión?
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¿Qué sucedió?
En una estación de gas un trabajador limpiaba un automóvil con una lanza de lavado a presión (200 bares).
El trabajador se resbaló con la manguera de jabón que estaba en el suelo.
Perdió el control de la hidrolavadora y esta giró de forma incontrolada.
La lanza no contaba con un gatillo o dispositivo de hombre muerto.
El agua a alta presión golpeó la nariz y los ojos del trabajador, provocando serias lesiones oculares.
¿Por qué sucedió?
El dispositivo de hombre muerto se quitó de la lanza de lavado ya que la bomba de agua se rompía de forma frecuente (debido a la sobre presión).
Sin el gatillo de hombre muerto, el agua a alta presión continuó fluyendo.
La protección ocular no era obligatoria en el sitio de trabajo.
El ordenamiento inadequado de las mangueras en el suelo provocó el tropezón del trabajador.
No había manual del fabricante o especificaciones oficiales de la lanza de lavado a presión.
No se llevó a cabo una evaluación del riesgo cuando se instaló el sistema de presurización del agua.
¿Qué han aprendido?
Usa protección ocular al operar equipos de limpieza a alta presión.
Haz que la instalación de gatillos y dispositivos de hombre muerto sea obligatoria.
Controla y ajusta los niveles de presión de la bomba para evitar valores altos.
Revisa el material de capacitación existente y vuelve a capacitar a los trabajadores en esta actividad si resulta necesario.
Revisa y mejora los sistemas de presurización del agua cuando sea necesario.
Lleva a cabo cambios totales en las evaluaciones de riesgo de sistemas técnicos.
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¿Qué otras medidas se podrían haber adoptado?
¿Cómo nos puede suceder algo parecido?
¿Han sido nuestras lanzas (u otros equipos) modificados de esta manera
¿Cómo sabemos si estas modificaciones son seguras?
¿Qué cambios deberíamos hacer (en el sitio, equipos o en la forma de trabajo) para evitar lesiones durante el lavado con alta presión?
En una estación de gas un trabajador limpiaba un automóvil con una lanza de lavado a presión (200 bares). El agua a alta presión golpeó la nariz y los ojos del trabajador, provocando serias lesiones oculares.
